24/9/05

Nada estupendo que contar, pero llegará, señoras y señores, llegará... Lo juro por Escarlata O'Hara.

La noche que empiezo no tengo nada estupendo que contar. Ni siquiera miserable. Quizás sólo patético: en lugar de subir al terrado a ver los fuegos artificiales, me emborracho o me atiborro colocando la pantalla del ordenador ante mí y la tele con el fútbol (que qué cojones me importa a mí) atrás, de fondo.

Los libros me hablan

Hoy me he levantado feliz. Un poco de descanso, un poco de no hacer nada –tan necesario–, un poco de escribir. Un mucho de cantar –ayer tard...