La próxima vez que vaya a Madrid voy a instruir a mis amigas para que no
digan que vivo en Barcelona. Digamos que vivo en Berlín. ¿Por qué siempre que
vienes de Barcelona alguien intenta hacer que te sientas bien diciendo lo mucho
que les gusta o cualquier otra gilipollez que no necesito oír? Yo he elegido
Barcelona por razones que a nadie le importan.
¿Por qué se tiene la necesidad de comparar las dos ciudades?
Todo ello viene a acabar en que la gente en Madrid es mucho más abierta.
Mucho más fácil hacer amigos.
Y entonces tú sonríes y dices: "De toda la vida". Porque si
siguen pensándolo y recalcándolo, ¿para qué discutirlo?
Ayer el detonante fue (qué interesante, qué novedoso) que X ha vivido Y
años en Barcelona y ahora en Madrid no le preguntan "¿Qué haces
aquí?". Considera la hablante que el aquí es excluyente. Marcando
territorio. Fíjate que malos los catalanes.
Yo no soy catalana de nacimiento. Y, a un sueco en Barcelona, sí, le suelo
preguntar qué hace aquí (más que por el aquí, por el a qué te dedicas). Si el
nuevo es de Asturias. ¿Está más feo que le incluya el "aquí"?
¿Significa que lo estoy haciendo de menos?
Si eliges para vivir cualquier otra ciudad de la geografía peninsular que
no sea Madrid o Barcelona, nadie pregunta ni justifica ni se interesa.
Pero date cuenta, hablante, que X hace año y medio que vive allí y tampoco
allí tiene amigos. ¿Le sirve de mucho que no le digan el infame
"aquí"?
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