2/12/23
HAPPY BIRTHDAY TO ME
12/11/23
The Number One Fan
Els tertulians de fa dos dies comentaven la diferència entre ells i altres
grups catalans pel que fa a l’ús de la llengua.
Que no pretenien ser trencadors, sinó que van aprofitar la llegua completament,
amb paraules antigues, però sense renunciar als castellanismes presents en la
llengua viva. També va mencionar, crec que la Marina Rossell, que van arribar a
totes les franges d’edat —però totes, totes—, potser per la capacitat narrativa
del Guillem Gisbert, el principal lletrista del grup. I una altra cosa que
comentaven en aquest sentit jo l'havia pensat molt. «No sembla que tinguin
trenta anys». Efectivament, perquè les lletres parlaven de coses que sembla que
no podries saber si no has tingut fills, o si no has arribat a certes edats.
La cançó del soldadet és un exemple perfecte de la manera d’arribar a la
gent. Jo pensava, a mi, que mai m’han interessat els soldats, ni les pel·lícules
o llibres de guerres, em va arribar aquesta cançó, per què? Perquè estava narrada
des del cantó humà, tant humà.
També recordo el concert que vaig veure amb els amics que me’l van descobrir.
Ell, mirava a la seva filla, aleshores adolescent, quan va venir la frase:
«Aniré a ma mare ben vestit
i, abans de res li hauré de dir
que em perdoni per tractar-la sempre així»
I sempre pensava jo en la maduresa d'allò que seguia:
«... aniré a la Margarida a fer-li un fill
Per, només veure’l, intuir
que l’estimo més del que m’estimo a mi».
I pensava l’altre dia que al meu funeral jo posaria My Way, del Sinatra. Però avui he pensat que aquesta tampoc estaria malament. O Llavors ja era fort.
No importa, el que importa és la felicitat que aquests quatre nois m’han donat en aquests 15 anys. I per això m’he posat les seves cançons avui mentre fregava plats.
I també van dir al programa que era un poeta, i un
intel·lectual, en Guillem. Jo sempre havia dit que era un trobador, o un
rapsode. Tot per aquest element d’antiguitat que tenen les seves cançons. Comentaven
l’armilla de iaio que portava a la primera època. Efectivament, semblava un
vell, i m’agradava també perquè tenia el nas llarg i ballava com el meu avi Quico.
També parla de pressa, com jo, encara que jo no seria capaç de cantar alguns versos
que són veritables embarbussaments, com ara:
«I si pogués tenir un superpoder
seria el de provocar a qui jo volgués
que li comenci a regalimar pel front
oli de sobrassada com si fos suor».
Quan van comentar que prou del passat i que en Guillem farà l'any vinent dos concerts sol i ara sé que presentarà un nou disc (com era el costum), els tertulians comentaven que «No tenien xarxes socials». No és correcte, sí que en tenien. Qui no tenia cap xarxa social era en Guillem, que se les ha hagut d'obrir ara per collons.
Ara bé, sí que és veritat que això va ser més endavant, que al principi va ser tot boca-orella, i que recordo al meu amic Marcos trucant-me per dir-me que havien sortit entrades per un concert, i jo, des de casa els pares, anant corrent a comprar-la per internet. I aconseguir-la o no, no ho recordo.
Tampoc no he aconseguit cap entrada per la Sala Apolo ni per Girona. Hi haurà oportunitats. Compraré el disc, com sempre, amb els ulls tancats. Però bé.
Quant al grup en conjunt, crec que ja no podien
arribar més alt. Sempre deia, abans que «marxessin» que volia que només fessin
concerts tipus «grans èxits» amb les cançons que JO digués.
Veure vídeo: Criticarem les noves modes de pentinats
24/7/23
ANTI-GREASE
Nota: Algo que escribí por 2005 y que ¡pensaba que había blogueado ya! - No lo voy ni a editar. Salió a colación el otro día por un tema y aquí va.
Pues sí, escuchando ahora la banda sonora de Grease me doy cuenta de los destrozos que provocó en nuestra sociedad muy sutilmente, igual que todas las películas, programas de televisión y cosas varias procedentes de Estados Unidos que nos empezamos a tragar sin rechistar y sin cuestionar. Y de que yo era el antiprototipo del modelo adolescente ensalzado en la peli. Con razón me sentía la más insignificante del mundo.
Yo entonces no sabía inglés y tampoco mis compañeros de generación, del 7º curso de EGB (que ahora sería ESO, o secundaria, exactamente como el High School de la película). Pero, por supuesto, la película en general se entendía más que las canciones, y eso quedaba. Y si las canciones venían subtituladas y algún adolescente se entretenía en leerlas, aún más. Yo no sabría decírtelo. En esa época yo era una de las pringadas de la escuela y mi madre no nos dejó ir a verla cuando la pusieron en el cine. Fue una tragedia para nosotros, mis hermanos y yo. Además, desde nuestra casa se oía el cine de verano, lo que aumentaba más nuestra angustia.
Tras tantos y tantos años, después de verla veces y más veces en la tele, en inglés y en castellano, y después de cantar las canciones a grito pelado a los treintaypico, y abrir la puerta a un chico modernísimo que me había pillado en plena actividad cantarina y caérseme la cara de vergüenza... Concluyo que yo me salvé, me salvé del lavado de cerebro de la época. Aunque entonces lo sufrí, y me sentía la más desgraciada, me cuento afortunada.
Oigo aquella canción de Sandra Dee “lousy with virgini-tee”, y era yo, virgen hasta los 21, y como dice la canción, no fumaba, no bebía, y no muchas cosas más. Una desgracia de chica.
Mis compañeras de generación tenían novios y no eran vírgenes. En algunas era más obvio, especialmente porque al acabar EGB se quedaron embarazadas. En otras no lo era, y yo creía que tenían novio, pero eran tan buenas niñas como yo. Hasta que una no se pudo aguantar la risa y tuvo que confesar, a los 20, que no era virgen desde los 19 (¿16?).
Entonces,
ya teníamos, la primera cosa que echó por tierra la peli: a las pavitas que no
se espabilaban. Ya saben mis amigos que me gusta disfrutar de la vida, pero no
me parece necesario echar por tierra a la gente que no quiere follar, fumar, etc.
a los 14 años, porque, realmente, NO es necesario. Y, la verdad, creo que estoy
mejor como estoy ahora, que con una hija ya casadera. Aunque tampoco digo que
las que tuvieron un bebé en la adolescencia sean desgraciadas. Solo que
deberían haber tenido la oportunidad de elegir, de reflexionar.
Otro sector perjudicado: abajo la FP; esta vez con la cancioncilla de “Beauty School dropout”, que el tío del frac blanco le canta a la chica que está estudiando peluquería (que digo yo que qué tiene de malo) en lugar de ir al instituto. Lo dicho, el del frac blanco, que también hay que tener cojones para creérselo, le dice torpe, le dice de todo a la pobrecilla, y que vuelva al instituto. Total, porque la chica quiere ser peluquera. Precisamente lo que yo quería ser por entonces. Y precisamente FP fue lo que hice entonces. Y ni siquiera pude hacer peluquería; no había la posibilidad cerca de mi casa.
¿Y la
inconsistencia? O sea, que tienes que ser chica mala (pa' buscar marido y si te
quedas embarazada no pasa nada y casi mejor) o bien ir al insti y a la
universidad; todo, todo, por cuestión de prestigio. No queda claro si se podía
hacer las dos cosas. O si todas esas del instituto que tenían que fumar y ligar
mucho llegaron alguna vez a la universidad y, en caso contrario, ¿se pasaron a
FP?
29/6/23
El sistema sanitario (catalán)
Vale, que mucho desmantelamiento en la época de Artur Mas y no se lo perdono. Que todo por una sanidad pública de calidad.
Pero vengo aquí a elogiar a los que, dentro de ese sistema, me han tratado divinamente.
Empezando por el cirujano que me operó de la hernia discal. Fenomenal. Que me pasé mucho tiempo en lista de espera, sí. Por eso ahora pago una mutua privada, que me ayuda con cosas puntuales y descargo a la Seguridad Social (no entiendo el "no te hagas de una mutua, es el diablo"). Y terminando por todos mis médicos y enfermeras del Centro de Atención Primaria (CAP), en la cera de enfrente de casa.
Ayer fue día turbulento, con todos mis temas de duelo, de baja laboral, de cosas que se acaban... La semana pasada, un psiquiatra con su propia agenda (la agenda de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social), me propuso para alta al ICAM ('Institut Català d'Avaluacions Mèdiques) y a mi médico de cabecera. Bien, la señora de la mutua dijo que sigo de baja y que la última palabra la tiene el médico de cabecera.
Esta mañana me despierto con un dolor de cabeza terrible. Estoy preparando el desayuno cuando suena el teléfono.Es mi nueva doctora de cabecera. Por fin se ha hecho efectiva la jubilación de mi antigua doctora. Desde mitad de pandemia hasta ahora he tenido sustitutos más o menos afortunados (los menos, simplemente estaban superados por el sistema informático que se ven obligados a usar); la última que tuve, excepcional. Una enfermera asignada ya, excepcional. Estoy hablando del CAP.
En fin. Que más de lo mismo, que voy aseada y llego en transporte público, pues ya puedo enfrentarme a todo.
Entonces he empezado otra vez a llorar, pero de alegría/pena.
Dos caras del sistema. La Seguridad Social entidad que recauda muy bien, pero le cuesta "soltar la mosca" y la Seguridad Social profesionales sanitarios que cuidan muy bien de sus pacientes. A ellos les estoy superagradecida y de ellos superorgullosa.
Que conste que ya sé que hay casos mucho peores, que hay mucha gente que no tiene la mitad de mi suerte. Eso no me hace más feliz, pero sí igual de persona.