30/10/11

En 119 palabras:

El Bonito del Norte estaba descansando, igual que la Caballa del Sur, sobre el frío mármol, a la espera de que la Persona del Medio decidiera cuál de los dos iría sobre los tomates en rodajas. Y desde sus respectivas perspectivas, el precioso tomate que casi les separaba tenía una forma sospechosamente similar a la de un corazón.
Quizás la Persona del Medio, que vio su cena rica en proteínas y vitaminas reducida misteriosamente a únicamente vitaminas, se consolaría si supiese que Caballa del Sur y Bonito del Norte decidieron escapar por la ventana de la cocina para empezar una hermosa historia de amor. Y es que, antes de aquel día, el supuesto abre-fácil no había tenido verdadera utilidad.

1 comentario:

  1. Me encanta ese realismo mágico situado en la cocina. Quien no vive la vida con poesía no merece ni que le vendan tomates en forma de corazón. (No sé qué estoy diciendo, pero yo me entiendo.)

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